Samsung es la historia de una empresa familiar de origen coreano que creció hasta convertirse en una de las principales compañías tecnológicas del mundo. Productos de alta calidad, diseño de vanguardia e innovaciones punteras contribuyen al éxito de la empresa. La marca lleva tres años consecutivos en el sexto puesto de la prestigiosa lista «Best Global Brands» de Interbrands.
Además de crear valor económico maximizando los beneficios y el valor para el accionista, Samsung también se toma en serio su responsabilidad con las personas y el medio ambiente. El objetivo: ofrecer productos y servicios innovadores que tengan la máxima contribución positiva y el mínimo impacto negativo. Y todo ello en un mercado caracterizado por consumidores críticos, dura competencia y desarrollos que se suceden con rapidez.
Samsung es una de las pocas empresas representadas en tantos grupos de productos diferentes, de los que es líder del mercado en varias disciplinas. Sin embargo, una de las pocas cosas más difíciles que convertirse en líder del mercado es seguir siéndolo. Un bonito reto, pues, sobre todo en un mercado tan dinámico como en el que opera Samsung. Según el director de contratación, Corné le Clercq, no hay motivo para preocuparse, al contrario: desarrollos como el Internet de las Cosas ofrecen a la empresa multitud de oportunidades y posibilidades de crecimiento.
Oportunidades» es una palabra clave en Samsung. Para una multinacional de este tamaño, la velocidad de acción en la empresa no tiene precedentes. Y más aún en el campo de las ventas: dentro de unos marcos establecidos, corresponde a los directores de ventas determinar la forma mejor y más eficaz de generar negocio. Esto también se aplica a los Operadores Gestores de Cuentas Clave. ¿Tiene una buena idea o quiere cuestionar algo? Cuénteselo: las líneas de comunicación son cortas dentro de Samsung. Si Corné está convencido, las cosas pueden avanzar rápidamente.